Son aquellas alteraciones que se presentan al nacimiento y se deben a causas hereditarias (genéticas) o externas (ambientales). En algunos casos, las deformidades del pie forman parte de síndromes más complejos y graves.
En el pie zambo se producen alteraciones en las diferentes porciones del pie, que lo llevan hacia dentro, dificultando caminar. Ello provoca que las partes óseas se deformen y las partes blandas se retraigan.
Se caracteriza porque cara dorsal del antepié puede tocar con la cara anterior de la tibia y en el talón, aparece un valgo del retropié.
La mayoría de los pies planos son flexibles y se corrigen. Más cuidado se debe tener con el pie plano rígido que puede presentarse con uniones entre algunos huesos del pie. Otro tipo es el pie plano convexo congénito, un pie rígido con el talón en equino y la planta convexa, como si fuera una mecedora. Se debe iniciar el tratamiento conservador lo antes posible. Si éste fracasa se debe recurrir a la cirugía.
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